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Nadie dijo que en verano se paralizasen las mentes, o más las directivas de producto, de las marcas a la hora de hacer ediciones especiales. Y menos en las filas de la inglesa Rolls-Royce que acaba de sacar una edición especial del Phantom llamada Baynunah.
Este curioso nombre representa a una región cercana a Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, en la que se han realizado importantes descubrimientos de fósiles de hasta hace ocho millones de años. ¿Qué tiene que ver esto con Rolls-Royce? Pues más bien poco pero han querido homenajear estos hallazgos con un Phantom tan especial que solamente existan dos únicos ejemplares.
De vueltas a primeras el Phantom respira su clasismo de serie pintado en un color Milano Beige o Marrakesh Brown según la unidad elegida. El resto de los elementos son compartidos y se quedan en el habitáculo. Por dentro no escatima en la calidad habitual de los “doble R” incluyendo alfombras de lana, tallados decorativos en madera, costuras de contraste como las que forman el logo original en los reposacabezas y por supuesto un bordado exclusivo de la edición: “Baynunah Motif” “1 of 1”.
Cuando Rolls-Royce anuncie los precios volveremos a comprobar lo que cuesta hacerse con una edición especial por el único hecho de tener un nombre exclusivo, dado que no trae nada nuevo en comparación con las innumerables opciones con las que se puede poner a gusto el Phantom. Bien es cierto que es normal que Rolls-Royce aprecie la península Arábiga: cuatro de sus diez concesionarios con programa de personalización Bespoke que más unidades venden se encuentran en ella.
De todas formas a ninguna de ellas, como ésta o las anteriores Sapphire y Peony se les puede reprochar absolutamente por la calidad, la exclusividad y todos esos aspectos que los amantes del lujo valoran en un coche de este nivel.
