RR: noviembre 2010

En la presentación del Rolls-Royce Ghost, un directivo de la marca afirmó que no tenían ninguna intención de crear una versión de plataforma alargada (LWB o EWB por sus siglas en inglés) debido a que se solaparía con la versión normal del Rolls-Royce Phantom. Sin embargo, parece ser que se han retraído de sus palabras puesto que unas fotos espía aparecidas recientemente demuestran lo contrario.
La imagen superior muestra una fotografía de un Ghost aparentemente normal, pero si comparamos con otras imágenes del modelo vemos que hay diferencias. El tamaño de la puerta trasera es notablemente superior al del modelo de producción disponible, lo que demuestra que efectivamente están trabajando en una versión alargada. Si nos fijamos algo más, vemos que los marcos de las puertas no encajan exactamente, otro síntoma más de que es una mula de pruebas.

Rolls-Royce Ghost EWB

Se estima que el Ghost EWB de producción podría tener una longitud final de 5.65 metros, esto es, 250 mm más que el Ghost a secas. Esto lo situaría en un escalón peligrosamente cercano al del Phantom, que con sus 5.84 metros se queda a medio camino entre el propio Ghost EWB y el Phantom EWB, cuya longitud se va más allá de los seis metros.
Por lo demás, no parece que vaya a haber muchos cambios más allá de los correspondientes refuerzos estructurales. El motor seguirá siendo el mismo 6.6 V12 biturbo de 570 CV, ligado a una transmisión automática de ocho velocidades. El objetivo de esta versión alargada es simplemente ofrecer un mayor comfort a los pasajeros de las plazas traseras, los que verdaderamente disfrutan los Rolls.
Rolls-Royce Ghost EWB

Sinceramente, no creo que la mejor baza para ampliar la gama del Ghost sea ofrecer una versión extendida por los motivos anteriormente explicados: queda demasiado cercano al Phantom, lo que podría resultar contraproducente para los intereses de Rolls-Royce. No obstante, lo lógico es que hayan hecho sus propios estudios de mercado y hayan confirmado que es perfectamente viable.
En el horizonte también queda pendiente la llegada de nuevas carrocerías aparte de la que aquí tratamos. Rolls-Royce pretende llevar un cierto paralelismo con la gama Phantom, es decir, ofrecer dentro de pocos años una variante coupé y otra descapotable. Para las tres aún queda bastante tiempo para verlas; las cosas de palacio van despacio y es posible que hasta 2012 no se sepa nada de ellas.